
LIBRO SOBRE LIBRO
A BOOK ABOUT A BOOK
2025
Poem I
El cliché amenaza a la poesía
invadiéndola por el camino de lo trillado
y el trillo la aventaja por su peso de gravedad
La poesía insiste en abrirse paso
con su fuerza expansiva
para averiguar si hay otros mundos
Y por eso el poeta es como
un trapecista
que se balancea entre el aplauso
y la muerte
The cliché threatens poetry
invading it along the path of the timeworn
and the timeworn one overtakes poetry with its weight of gravity
Poetry insists on breaking through
with its expansive force
to discover if there are other worlds
And that's why the poet is like
a trapeze artist
who swings between applause
and death
Poem II
GREG
Llegó en un uniforme muy planchado
y unos zapatos tan pulidos
que sus grandes ojos ya reflejaban sus interrogaciones
Si yo miraba a las nubes con desasosiego
él recorría los colores de mis libreros con asombro
Yo sabía que nunca se sabe cuáles son los jeroglíficos que faltan en el crucigrama
pero no se lo dije
y me dispuse a contarle una nueva historia del universo.
De ahí los dos comenzamos a soñar
GREG
He arrived in a well-pressed uniform
and shoes so polished
that his big eyes already reflected his innumerable questions.
As I looked at the clouds with angst
he scanned the colors of my bookshelves in amazement
I knew that you can never tell which hieroglyphs are missing in the crossword
but I remained silent
and prepared to tell him a new story of the universe
From there on we both began to dream
Poem III
Incertidumbre
Ya desde aquellos días
y sentada en la mesa de la cocina
madrina imaginaba el momento en que me daría la bienvenida
de nuevo
Para entonces ya yo había hilvanado
pasión tras pasión
beso y más beso
y no me daba cuenta
como los gatos callejeros
que estaba saltando en los turbulentos tejados
de la incertidumbre
Uncertainty
Even in those days
and sitting at the kitchen table
godmother was imagining
the precise moment when she would
welcome me
again
By then I had already strung together
passion after passion
kisses and more kisses
without realizing
as stray cats do
I was jumping around on the rowdy roofs
of uncertainty
Poem IV
Puente de Brooklyn
Recuerdo el puente de hierro que asombró a Martí
y como siempre la nostalgia y la historia se entretejen
lo vi primero en las postales neoyorquinas
que mamá me trajo
de regalo
luego lo crucé
Brooklyn Bridge
I remember the iron bridge that amazed Martí
and as always nostalgia and history were intertwined
I first saw it on the New York postcards
that mom brought me
as a gift
then
I crossed it myself
Poem V
Para que el sentimiento pase al papel
hay que armarse de un pispapeles
desbordar el dolor no conduce
a la poesía
ni al amor
To transmit the feeling to the paper
you must arm yourself with
a paperweight
overdoing the pain
doesn’t lead
to poetry
or love
Poem VI
Recordaba a mamá mientras iba dibujando
garabatos de interrogación
pero en aquel entonces el mundo todavía era un tuétano sin recuerdos
porque faltaba preguntarles a los gendarmes
de qué estaban hechos
los cuchillos
y los amores
I remembered mom while I was drawing
question mark doodles
but that was when the world was yet an untold marrow
as we still had to ask the gendarmes
what knifes
and loves
were made of
Poem VII
Desde todos los puntos del paisaje
le di la bienvenida
y en medio de la redondez de una mañana completa
vi a mamá entre bastidores
saludándome
como si no hubiera pasado nada
pero yo sabía que ella lo sabía todo
From all points of the horizon
I welcomed her
and amid the roundness of a full morning
I saw mom backstage
greeting me
as if nothing had happened
but I knew that she knew everything
Poem VIII
La revolución se había marchitado
antes de mi regreso
madrina también
pero el tesoro ya estaba donado
me dio un beso en la frente
y regresé otra vez
de donde había partido
para seguir soñando como antes
Before my return
the revolution had withered
and godmother had too
but the treasure was already donated
she kissed me on the forehead
and I went back again
from where I had started
to continue dreaming as I had done before
Poem IX
París
préfecture de police
bureau de poste
je suis américain
Pensaba en mis clases de francés
mientras caminaba
por los adoquines
abultados y oscuros
que llevaban directamente al pecado
y en eso
me asaltó un pícaro tunecino
con mirada de hastío
y de ahí comencé a pensar en otro idioma
Paris
préfecture de police
bureau de poste
je suis américain
As I was thinking about my French classes
while walking
along
the bulky and dark
cobblestones
that lead directly to sin
I was assaulted
by a little cunning Tunisian
with eyes full of disgust
and at that moment I began to think in another language
Poem X
Me preguntaba por qué tenía que irme otra vez
a sembrar jeroglíficos
en tierras desconocidas
Le dije: me desnudaré ante ti cuando encuentre
a mi madre totalmente liberada
de todo maleficio
No supo qué responder
He kept asking why I had to leave again
to sow hieroglyphs
in unknown lands
I told him: I will undress before you
when I find my mother
freed from all evil
He didn't know what to say
Poem XI
Tu cuerpo brilloso
siempre reflejaba historias incomprensibles
ahora se diluye en una hoja de papel en blanco
que se mancha con mi
mecanografía
Your shiny body
always carried incomprehensible stories
but now is diluted on a blank sheet of paper
that gets stained with my
typing
Poem XII
Malecón habanero
Aquellos muchachones
de piel tostada
surgían a la superficie del mar
goteando su tentadora juventud
pero sus cuerpos sólo rebotaban
preguntas sin respuestas
y pude retirarme tranquilo
de aquel malecón salado
Havana seawall
Those tanned youngsters
rose to the surface of the sea
dripping their tempting youth
but their bodies only bounced
questions without answers
and I was able to quietly remove myself
from that salty seawall
Poem XIII
En el teatro Manzanillo
soñábamos con otros mundos
luego jugábamos a los vaqueros
hablando en su jerigonza
y un día nos fuimos
sin caballos y sin revólveres
a sus peligrosas
aventuras
At the Manzanillo Theater
we dreamed of other worlds
then we played cowboys
speaking in their gibberish
and one day we went there
without horses and without revolvers
to their dangerous
adventures
Poem XIV
Con sus cabelleras alborotadas
y sus cantos vocingleros
llevaban camisas
desabrochadas
y gorras mal puestas
se parecían a los caballeros andantes
que entran en la ciudad
a salvar a las doncellas
pero venían a hacer revolución
With their disheveled hair
and their vociferous songs
they wore unbuttoned shirts
and misplaced caps
they looked like knight errands
entering the city
to save the innocent maidens
but they came to make a revolution
Poem XV
Ya desde la ventana donde mamá me vestía
diferente a los niños pobres
tejía una alfombra
con tu piel humedecida
hasta tocar isla por isla
de tu cuerpo feliz
pero todavía no sospechaba ni por un instante
de qué estaba hecha la lujuria
Already from the window where mom dressed me
differently from the poor children
I wove a rug
with your moistened skin
until I touched island after island
of your happy body
but by then I didn't suspect for an instant
what lust was made of
Poem XVI
A Madrina nunca le gustaron las despedidas
y un día me dijo: calzas los zapatos de tu abuelo andaluz
que te transportarán a un mundo desconocido
​
Le dije: madrina
acaso sea que vamos a nacer de nuevo
en cada viaje de despedida
​
Ella se sonrió y ahí lo dejamos
Godmother never liked goodbyes
and one day told me: you wear the shoes
of your Andalusian grandfather
that will transport you to an unknown world
​
And I told her: godmother
maybe we'll be born again
on every farewell journey
​
She smiled and we left it at that
Poem XVII
Mamá salió a darles café con miel de abeja
eran adolescentes convertidos en dioses
que pocos días después empezaron
a parecerse a nosotros
y nosotros a ellos
​
Luego vino la hecatombe
y yo me fui a navegar del otro lado
cantando una canción de pirata
que se parecía a la lujuria
Mom went out to give them coffee with honey
they were teenagers turned into gods
who a few days later began
to resemble us
and we them
Then came the catastrophe
and sailed to the other side
singing a pirate song
that resembled lust
Poem XVIII
Cuando el protagonista de una historia
pone al fin las cosas en su lugar
es el preciso momento
en que entra por la puerta el enemigo
para decirle que se le acabó el tiempo
When the protagonist of a story
finally puts things in the correct order
it's the precise moment
when the enemy comes through the door
to tell him his time's up
Poem XIX
Me sale el sentimiento agrio y amargo como el café
lo paso por un colador y lo endulzo
para que las palabras goteen
como letras deliciosas
sobre la piel lisa del papel
The bitter and sour feeling comes out like coffee
I strain it and sweeten it
so the words drip
like delicious letters
on the smooth skin of the paper
Poem XX
El apuesto taquillero del cine Rex
me oía
como siempre
mis peroratas
de niño extraño
y esa noche sentí temblores
mientras miraba
Rebelde sin causa
The handsome ticket seller at the Rex cinema
listened
as always
to my strange-child rants
that night I felt tremors
while watching
Rebel Without a Cause
Poem XXI
La magia del enamorado
siempre batalla entre un recuerdo borrado
y un furioso deseo de agarrar el pez jabonado del amor
que siempre se escapa para alimentar
las dudas necesarias en las dudas
The magic of the lover
always battles between a faded memory
and a furious desire to grab the slippery fish of love
that always escapes to feed
the necessary doubts in doubts
Poem XXII
Good-Bye to Mom
Desde la brillante ventanita de la nave
mis ojos juveniles la veían de pie con la cabeza inclinada
y una mano en el lado izquierdo de la cara
como protegiéndose del brutal sol del destino
en ese mismo momento dudé
que la Tierra siguiera en su órbita
Good-Bye to Mom
From the lit little window of the vessel
my youthful eyes saw her standing with her head bowed
and one hand on the left side of her face
as if protecting herself from the brutal sun of destiny
at that very moment I doubted
whether the Earth was still in its orbit
Poem XXIII
Ramiro
Me repetía que no se quería morir
y tal vez por eso no se le olvidaba nada
me describía los más mínimos detalles del universo
para que mi débil memoria no fuera a escribir nada incorrecto
sobre los azares de la vida
sobre el destino
sobre el mismo Santísimo al que tanto adoraba
pero al final perdió todas las batallas
y yo también
Ramiro
He repeated to me that he didn't want to die
and perhaps that's why he didn't forget anything
he described to me the smallest details of the universe
so that my faulty memory wouldn't write anything incorrect
about the hazards of life
about destiny
about the Holy Sacrament he adored so much
but in the end he lost every battle
and so did I
Poem XXIV
Viaje espacial
Desde esa altura debimos haberle gritado a todos
que estamos solos
muy solos
y que debemos permanecer abrazados para siempre
aterrados ante la infinitud del espacio
y sus peligros meteóricos
y repartir todo lo que nos sobra
y lo que no nos sobra
¡qué infinitamente solos estamos!
Space Travel
From that height we must have shouted to everyone
that we are alone
very alone
that we must remain embraced forever
terrified by the infinity of space
and its meteoric dangers
and share everything we have
and what we don't have
how infinitely alone we are!
Poem XXV
Cueva de Altamira
En una cueva escondida
un hombre solo
pinta un bisonte bravo
que está allá afuera paciendo
modelando
para el pintor que lo adora
y lo quiere agarrar en pinceladas
como si fuera sagrado
eucarístico
comestible
y dejarlo inscrito para siempre
Altamira Cave
In a hidden cave
a man alone
paints a fierce bison
that's out there grazing
modeling
for the painter who adores him
who wants to grab him in brushstrokes
as if he were sacred
Eucharistic
edible
and leave him inscribed forever
Poem XXVI
El inmigrante
El que llega desmadejado a la orilla de una nueva playa
dejando su barquito en la distancia
sólo pide un pedazo de pan duro
para devolverlo luego con creces
y pregunta en voz baja
si hay un espacio en la arena
donde vivir y morir
con sosiego
The Immigrant
He who arrives rundown at the shore of a new beach
leaving his little boat in the distance
only asks for a piece of stale bread
to return it later with interest
and humbly asks
if there is a space on the sand
where to live and die
in peace
Poem XXVII
Regreso
No sabía si alguien vendría a darme la bienvenida
entre flashes y algarabías
apenas reconocía aquel lugar de despedidas
El destino había hecho de las suyas
Entre flashes y algarabías
de pronto vi que Madrina en la distancia
me saludaba con una mano arrugada
y sus acostumbrados ojos acogedores
Nunca he sido más feliz
Return
I didn't know if anyone would come to welcome me
amidst flashes and commotion
I barely recognized that place of farewells
Fate had done its thing
Amidst flashes and commotion
suddenly I saw Madrina in the distance
greeting me with a wrinkled hand
and her always welcoming eyes
I've never been so happy
POEMAS DE OTRAS COLECCIONES
(selección)
Poem I
Amante
Amante,
ya desde la ventana donde mamá me vestía
diferente a los niños pobres,
balbuceaba lo que no se podía
con mi voz levemente afónica de miedo.
Yo tejía desde entonces una alfombra
con tu piel tostada y recorría
inocente el horizonte de tu piel
hasta tocar isla por isla
de tu cuerpo feliz.
Ahora cuando siento la patada brutal
de la sensualidad que me produces,
me pregunto incansable por cuál paisaje anterior
se deslizan mis manos cuando te acaricio.
¿Son acaso las alas del ángel
las que me conducen hasta aquella ventana
que sospechaba la iluminación de tu cuerpo?
¿Está tu piel hecha de la prodigiosa alfombra
perdida, recuperada,
y vuelta a desaparecer?
Y ahí comienza la batalla interminable
entre el recuerdo y la despedida,
y me preguntas por qué tengo que irme otra vez
a sembrar jeroglíficos
en tierras desconocidas,
por qué no me quedo aquí extasiado
temblando ante la magia de nuestro encuentro.
Confieso que tus preguntas lanzan un puente
que cruza la distancia que separa la palabra del delirio.
Son preguntas que siembran
las dudas necesarias en las dudas,
y me convierten en el tuétano
del animal más simple.
Pero sé que siempre llego mostrando sólo
un lado de mi circunferencia
a sorprender el pez del amor
mientras recojo las hojas dispersas
de entre las ruinas de la revolución;
y me acerco a ti pretendiendo saberlo todo
antes de la hora.
Pero esa sabiduría falsa es sólo una pretensión
para defenderme del renovado asombro
que me producen tus músculos brillantes
que parecen chorrear miel humedecida.
La mirada se diluye cuando imagino o no imagino
la última canción que nos diremos.
Insisto en encontrarte para saber de qué tela
está hecho el otro lado de mi cara.
Me desnudaré ante ti cuando encuentre
a mi madre totalmente liberada
de todo maleficio,
y entonces todo será poesía,
y todos seremos una misma cosa,
y abandonaremos completamente
el proyecto de escribir una novela interminable.
Poem II
Del otro lado
Ayer te llevaste los últimos escombros de mi casa quemada,
y ya hoy te veo inscrito como una mancha en mi papel en blanco.
La pasión que lo abarca todo prescinde de la historia,
y en ese olvido sólo logramos sentir el olor tiznado
de nuestra casa ardiendo o totalmente en cenizas.
Es por eso que cuando te vi brillando como una aparición,
no pude ver que a mi alrededor estaban
mi madre y mi abuelo en los balances de la saleta
contándome la novela familiar.
Ellos son como un hilo fino con el que he ido tejiendo
el edredón casero que tú habías quemado con tu resplandor.
Y es que esta vez sí he recordado aquellas losetas arabescas
donde mi mirada niña veía las filas de hormigas gigantes
que se encaminaban hacia estas tierras extrañas
donde ahora descubro las huellas cansadas
de mis zapatos limpios.
Poem III
Viaje espacial
¿Desde dónde contemplaremos ahora nuestras pequeñeces?
En la huella que marcamos sobre el polvo lunar,
a una distancia incomprensible,
y cumpliendo una promesa milenaria
que le habíamos hecho a los dioses de la sabiduría,
confundimos la huella con una conquista territorial,
y plantamos una banderita de colorines.
Ese fue un tremendo error de perspectiva.
Esa fue una oportunidad desperdiciada.
Más nos hubiera valido descender
cantándole a voz en cuello al vecino:
“estamos solos, hermane,”
“hermane, hermane, tengamos misericordia de todos.”
Y debimos prometerle que no le escupiríamos más
su puerta semi abierta o semi cerrada,
y que sus hijos serían nuestros hijos para siempre,
y que permaneceríamos abrazados contemplando el inmenso espacio,
aterrados ante la infinitud y sus peligros meteóricos,
y que repartiríamos lo que nos sobraba y lo que no nos sobraba.
Migajas todas.
Poem IV
Nina
La tía Nina murió virgen
ante el terror de unas historias malentendidas
que le impidieron bailar en la fiesta de la vida.
​
La tía Nina hablaba en jerigonza
porque se imaginaba un cuerpo débil ante el espejo,
y maduró su virginidad luciendo blusas de hilo finísimas
sin atreverse a enfrentar el peligro de la pasión.
​
La tía Nina llevaba un rosario de hierro
que hundía sus deseos en el fondo de un lago sin corriente.
La creían ausente de pasiones,
pero yo sospechaba que sólo le faltaban los canales
que conducen el agua a sus destinos.
​
Se sentaba con Mamá y Madrina
en los suaves balances de la saleta,
y yo oía un murmullo que aspiraba
a resolver su crucigrama.
​
Yo para entonces la imaginaba rodando en un desierto
como un cacto seco enrrollado por el viento,
y la dibujaba como una muñeca de cera
que apenas tenía ojos para mirarse el cuerpo.
​
Comprendí temprano que la debilidad de su ansia
era una historia imaginada por duros jueces anteriores
que proclamaban falsas verdades,
y poco a poco la fui exorcisando del otro lado del espejo,
y la fui queriendo lastimeramente hasta que
ascendió como una virgen sin pecado.
Poem V
Abuelo
Yo veía a Abuelo como un héroe
que venía a salvarnos a todos de la muerte,
y si no de la muerte al menos de la tristeza.
Había llegado al pueblo cuando lo del Maine,
y todavía llevaba los zapados andaluces
que luego me prestó para que yo cruzara el mar.
Abuelo era divinamente enamorado
y no le daba pena echárselo en cara
a los jóvenes gendarmes que cariñosamente
le cuestionaban su lujuria interminable.
Todavía Abuelo me habla desde la muerte
con la misma picardía que lo hacía
cuando caminaba por el parque glorietero
en busca de mujeres pueblerinas
que él agasajaba con medallitas de oro.
Abuelo cantaba bien temprano por las mañanas
una canción que me enseñó a mirar a todos
con los espejuelos de la máxima generosidad.
La lujuria y la generosidad parten de la misma raíz,
y Abuelo me enseñó a cómo llevar
con honor esas dos virtudes.
Poem VI
Madrina
Tengo tu imagen como la más fuerte de todas.
Siempre te guió una distinción tajante,
como cortada por una cuchillita de afeitar,
entre lo justo y lo injusto.
​
Es por eso que cuando hablabas con la trinidad
eras la encargada de exorcizar todos los conjuros,
y todas te oían con los ojos bien abiertos,
y yo sospechaba que tú eras quien echaría el ancla
de la que me podría sostener ante el oleaje de la vida.
​
Pero el mar se interpuso entre las islas;
ese mar tan tormentoso que no hace más que
tragar jóvenes sin brújula y sin destino.
​
Me tragó la ola furiosa que dividió las playas,
pero la sal me dio otra vida y sobreviví el salto
para poder contar esta historia de marineros.
​
Luego fuiste tú la que me recibió generosa con tu voz
ya envejecida como la revolución.
La revolución y tu voz se marchitaban,
pero el tesoro ya estaba donado desde que
me prestaste una escalera para
que te besara en la frente antes de irme.
Poem VII
Puerta de cristal
No comprendo por qué hay una mancha de tinta
en medio de esta sala donde he venido a visitarte.
​
Las palabras escritas sobre el papel sirven para aliviar los desamores,
pero en esta sala recordada en vez de un búcaro debería haber unas
flores estrujadas y un susurro escandaloso.
​
Aún no sé dónde está la mampara que nos separaba del fin del mundo;
aquella mampara que absorbía por los poros nuestro jadeo arqueológico.
​
Ahora casi todo es sereno,
como si no hubiera necesidad de preguntar
por las violetas del cuarto
y el resplandor que retorcía nuestras sombras.
​
Ahora aquí sentado frente a mí veo tu voz saliéndose
como arenilla por las comisuras de tus labios.
​
Dices, pero no te oigo;
es como si las letras de tus palabras nadaran sobre una mesa lisa.
​
Sin embargo, aún no sé qué va a pasar cuando
salga la luna y mi espalda se refleje en el cristal
ahumado de tu puerta.
Poem VIII
La decisión
Se tambaleaba borracho por el borde del malecón anochecido,
mientras la neblina convertía el morro en un fantasma.
​
El mar violento les recordaba a los muchachos de risotada
que él era el fuerte, el descabellado.
​
La voz de un niño le ofrecía girasoles a la muerte
y había un calor selvático que exigía
una decisión de parte nuestra.
​
Se confundía el sabor a ron con el salitre de los girasoles,
pero yo estaba decidido
a hacer un témpano de aquellas piedras húmedas.
​
Respiré profundo para no desmayarme,
sabiendo de antemano que la decisión
no dependía del calor,
sino de fijar los ojos en la nieve que habíamos despedido.
​
De pronto, vi todo claro, aquella historieta había llegado a su final.
Poem IX
La casa a cuestas
Ya desde un territorio que no se parece a ti,
pero que tiene un extraño descanso como en tu cama.
​
Desde una distancia imposible de medir
que nos hace pensar en el fin del mundo,
siento que todos los lugares están hechos de ti,
de tu mesa, de tu cuarto, de tu saleta
donde me sentaba en los suaves balances
a planear con la trinidad la mejor manera de ganarse el cielo.
​
Desde ese territorio añejo quisiera arreglar el mundo,
pero la cuenta del día me hace salir a comprar los víveres
para la cena de mañana.
​
Y eso duele.
Y eso nos hace preguntar si podremos disculparnos
de la culpa de no haber sido héroes.
​
No haber sido héroes;
no haber sucumbido totalmente a la embriaguez
del que tira más lejos;
no pasar por entre las multitudes
y oír el desparramo de una vocería que exige redención.
​
La tranquilidad del momento es un anuncio
de que la heroicidad ha dejado de existir.
​
Ahora la casa no es más que el lugar donde
hasta el miedo a la muerte está bajo control.
​
Ya vendrán los vendavales a rendirnos cuenta
de un mundo tan injusto que hasta las estrellas
se lanzarán contra la que antes había sido nuestra casa materna.
Poem X
La casa que me habita
Salía, sí, salía afuera a respirar,
A ver qué había en el más allá de tus paredes.
Pero tú eras la reina,
tú la piel que me llamaba al orden,
que me daba la voz de alarma ante el posible desparramo.
​
Siempre viajé habitando cada esquina prostituida que te negaba,
que se salía de los poros de mi piel joven, tersa, pura.
​
No he hecho más que viajar regresando a tu morada, a tu guarida maternal,
limpia, protectora, amable, fuerte, amenazadora.
​
Las ventanas me invitaban a mirar los transeúntes casi desnudos,
las viejas cubiertas de velos,
los carros relampagueantes,
todos invitándome a un desciframiento imposible.
​
Las puertas tenían peldaños débiles que yo abría y entonces saltaba al infinito.
​
Pero fue tan solo un momento breve que parecía siniestro, traicionero.
Fue tan solo ese impulso que nos hace salir de tu refugio en busca de tu refugio.
Solo un momento, una chiquillada,
Pero aquí estoy como siempre he estado,
Habitado todo de ti
Poem XI
FIESTA POR FRANCISCO ALARCÓN (1954-2016)
Hoy enterramos a un amigo poeta. Hoy saldrán como enloquecidas las mariposas que viajan desde México a Canadá todos los años, y no vuelven.
Francisco,
¿de dónde saldrá ahora la amplia sonrisa que libera?
​
Porque tú sabías que sonreír
era preguntarles a sabios y poetas
de qué están hechos los saludos
las palabras
los amigos
​
Tu amplia sonrisa invita a perderle miedo a las despedidas
pero no podemos navegar por el verbo olvidar
porque esa sonrisa es el nombre de esta fiesta
y todos desde aquí te damos la bienvenida en muchos idiomas
en esos idiomas que les enseñabas a tus pupilos
desde todos los puntos de tu voz y tu cariño
y desde la clara honestidad de tu poesía
Poem XII
Conversación eucarística
¿Cómo puedo conversar con ese que conversa con la piedra?
​
En la Cueva de Altamira veo a un loco pintando desesperado.
Pero su amor está allá afuera paciendo
como si fuera un dolor adentro que no cesa,
y por eso pinta aterrado al animal cerrero.
​
Su impulso de agarrar al bisonte bravo,
el bisonte que nunca acaba de pacer,
es un dolor desgarrador y un placer sin límites,
y por eso sigue dibujando lo que se quiere absorber
como si fuera comestible,
como si fuera sagrado, eucarístico.
​
Él está solo, húmedo y encantado frente a la piedra fría,
y tiene otra piedra aguda en la mano y soplando un polvo colorado
como un Miguel Ángel en una capilla empedrada
que aspira a dejar la marca de lo que adora.
​
El primitivo Picasso se deleita en esa figura sobre la piedra.
La besa con ternura y auto admiración.
No la vende, la regala al mundo,
y hace un gigantesco esfuerzo por conversar conmigo.
​
¿Cómo puedo conversar con ese que conversa con la piedra?
Poem XIII
La Habana
Desde aquí desde esta distancia
veo La Habana como si fuera de cartón
Allí y aquí se unen los héroes y sus detritos
nacidos de la fede
no son culpables
es el estiércol
que deshace las promesas
las torturas en los cuartos
y en las calles de ciudades oscuras y brillantes
no son culpables
estiércol entre nuestros ganglios
los héroes son santos al revés
se deslizan en camino de la salvación
vacía
luego no pasa nada
¿es este poema traicionero?
¿traicionero de orígenes y adornos?
La Habana
cartón esculpido en plomo y cemento
¿post poesía?
Poem XIV
Campoamor
La Habana se derrumba y hay quien vive en un teatro destruido
donde cantaba Caruso
y el inquilino del teatro parece disfrutarlo
dice disfrutarlo pero no le creo
No es un verdadero inquilino porque no paga la renta
pero se sienta en primera fila a oír cantar a Caruso
La Habana se derrumba
La ciudad brilla en su desastre
Un teatro brilla en su desastre
y Caruso canta para el ausente
Ya hay al menos un inquilino oyéndolo en primera fila
Parece que lo disfruta
No le creo
Ciudad destruida y mucha música
No le creo.
¿Hay que reír?
Poem XV
Desenamorado
¿Puede la tinta pasarle un paño de agua fresca a la frente golpeada?
​
Le dije que me dejara
y se le salió el grito
como un pescado
que salta del agua ya anzuelado
y fosforescente
​
Le dije que me dejara que ya se habían terminado los regalitos
y las celebraciones de fechas intemporales
rituales como misas eucarísticas
​
Le dije que me dejara caminar sin o con prisa
El dolor marca el cuerpo y las voces lo forman
y ahora veo tus contornos como líneas en un papel amarillento
​
Tu grito te ha descrito te ha dado el ser
entre las multitudes
Y ahora tratas de escribir el grito
pero el grito y lo que te dije te forman todo
como miradas separadas por una muralla
irrompible inaudible
Te he dejado de querer
¿Pensarás en la fuga?
Poem XVI
Coordenadas del verbo estar
Para medir exactamente si el tiempo y la luz
compartían el mismo tren expreso,
se necesitaba un eclipse magnánimo
Einstein lo sabía, pero los hombres
del planeta estaban en guerra, como siempre.
​
Se tuvo que esperar a que corriera la sangre a borbotones
antes de poder medir cómo los astros
batallaban entre la luz y la sombra.
​
Al fin se vio por entre matorrales el momento esperado,
y se midió con reglas y compases la luz apagándose
como devorada por las tinieblas
y luego volviendo por el otro lado
lo más radiante como si nada.
​
Entonces Einstein dijo: “es verdad, el tiempo
y la luz comparten el mismo tren,”
y todos le creyeron.
​
Entonces se pensó que navegábamos la luz
para alcanzar la eternidad del tiempo.
Y yo pregunto: ¿a qué velocidad viaja nuestra nave?,
¿qué vagón ocupo en ese tren expreso?
​
Y vuelven las preguntas que nos hieren,
que nos depositan en el espacio que no tiene voz,
ni forma,
ni sonido,
ni letra sacra,
ni sombra o luz.
estamos arrojados aquí y ahora.
Poem XVII
Dasein
Desde este territorio arrojado como basura al mar
quisiera entender el mundo,
pero la cuenta del día me hace salir a comprar los víveres
para la cena de mañana.
​
Y eso duele.
Y eso nos hace preguntar si podremos disculparnos
de la culpa de no haber interrogado al mundo.
No hacer otra cosa.
No hacer más que indagar en el basurero del mundo.
¿Por qué hay mundo?
¿Por qué hay cosas?
¿Por qué estoy tirado aquí sin saber?
Poem XVIII
Pequeñas cosas
Si bajáramos de la poesía a la Tierra, ¿qué sentiríamos?
​
Caminar descalzo por esta playa
y sentir las piedrecitas en la planta de los pies
y seguir
y sentir el friecito del agua hasta los tobillos
y los suaves golpes de unas olas sin espuma
y muy pequeñas
y seguir
más allá las piedras son menos
y unos como toques de peces muy pequeños
​
El agua da hasta casi la rodilla
las ropas empapadas
sin ropa de baño
sin zapatos
planta de los pies
y seguir caminando
despacio despacio
sin prisa
mirando sintiendo
​
Algunas piedras son un poco más grandes
se evaden
el agua el agua el vaivén
fuerzas sin control humano
grandes fuerzas
como de luna llena
​
Por encima del agua hay algo de fresco
pero no frío todavía
las piedrecitas en la planta de los pies
la mojazón en la camisa
pegada a la piel
​
Poner atención al frío del agua
y la ropa empapada
pegada
molesta
los pies no se sienten tanto
fuerzas fuera del control humano
olas y olas y olas
pequeñas olas
pequeñísimas
​
No se ve bien
por encima del agua
no se ve
nada
sólo se trata de sentir
la Tierra
Poem XIX
Sin preguntas
Cuando se llega a lo más básico
sobran las preguntas
sobran los versos
Ay, Heidegger,
¿qué hacemos desde aquí?
¿a partir de aquí?
Esto es demasiada traición a la poesía,
a la resurrección.
¡Lezama, Lezama!




